martes, 18 de enero de 2011

alienación. sueño que estamos en guerra, que les quiere ir al cine a ver una película polaca de tres horas y a mí no me apetece. sueño que piso ropa húmeda en un patio de luces oscuro, que las calles están llenas de perros muertos que acaricio y cadáveres como pieles sucias que han estado vacías desde siempre. sueño que busco tabaco y algo de comer, que me sorprende la pasividad de la gente, como si todo el mundo hubiera elegido llevar una venda detrás de los ojos

sueño que hablo por teléfono con montserrat porque le tengo que devolver un libro de åsa larsson y su silencio es llanto al otro lado de la línea. sueño que no puedo hacer nada por calmarla, sin saber si quiero o me importa, sólo escuchando sus lágrimas y deseando que cuelgue y poder seguir


puedo tirar de todos los hilos hasta deshacer la manta. puedo seguir todos y cada uno de los pasos y rastrear ese sueño hasta el nido donde fermenta mi cabeza. puedo y quiero y es entonces que encuentro todos los tesoros, el rey de los secretos