lunes, 15 de noviembre de 2010

hoy me he hecho fotos en un fotomatón. por tres euros, seis fotografías válidas para dni electrónico, pasaporte electrónico, carnet de conducir; por dos euros, dos fotografías válidas para pasaporte usa —cinco por cinco centímetros— y cuatro minifotos para currículum. total, cinco euros. total, doce fotos

(me fascina la idea de encontrar un mensaje escondido en la tontería ésta de las fotos y el fotomatón. encontrar las palabras carnet de conducir, pasaporte, currículum tan seguidas, atropellándose las unas a las otras, parece una invitación a huir, una sucesión de puertas abiertas, una clave para entender mi vida y la de los demás, casi como un cero a partir del cual empezar una progresión matemática. hoy juank ha enviado correos electrónicos que he respondido con ironía hasta que han dejado de llegar. el punto cero del que hablaba, supongo)

(porque aquí la película sólo va de ratones minúsculos subidos a una rueda de plástico gris, escarbando túneles en una jaula con el suelo forrado de paja caliente, girando siempre en la misma dirección, sean cincuenta y seis, sean un millón de vueltas)

corro la cortina, sigo las instrucciones, apreto el botón verde cuando se me dice, miro fijamente dentro del óvalo, las fotos estarán en un minuto, fin de la operación