miércoles, 8 de septiembre de 2010

un partido de baloncesto, después otro, una canasta imposible a tres segundos del final, una llamada de teléfono y después otra y otra más hasta que la puta cabeza me hace bum. a intervalos, closer, de joy division; el abrazo partido, de daniel burman; los girasoles, de vittorio de sica. a intervalos, una paja y después otra. a intervalos, capas de tristeza que sedimentan en mi piel

correos electrónicos de mònica. me resulta increíble que confíe las miserias de su relación en alguien como yo. creo que debería saber cuáles son mis límites. me escribe y le contesto, me escribe y le contesto, me escribe y le contesto hasta que ya no sé qué pollas decirle porque en el fondo su vida me da lo mismo, o no me importa tanto como para perder tres horas de mi vida en una conversación adolescente. no sé, soy una mierda de amigo

además, tengo cuarenta años y soy el hombre más viejo del mundo. buenas noches