martes, 7 de septiembre de 2010

llueve con fuerza contra la ventana. podría pasarme horas así, escuchando el viento y el agua. podría salir al patio y caminar descalzo hasta empaparme. podría desnudarme y limpiarme y sentir frío. en el edificio de enfrente sólo hay una ventana encendida. nadie me vería. sería bonito acurrucarse y cerrar los ojos, calmarme, algo así