miércoles, 29 de septiembre de 2010

(fábula. el oso, consciente de su pérdida de poder, dice que ya no se comerá más las ovejas del pastor y que aprenderá a convivir, conformándose con las bayas y lo que buenamente pueda —si hay suerte, quizás estemos hablando de panales de miel de vez en cuando—. el pastor, sabiéndose dueño de la escopeta, de los cartuchos y de todas las cartas que le garantizan ser el amo de la creación, sigue triunfalmente con su guerra particular y ignora las palabras del oso, puto oso mentiroso, no te creo, nadie te cree, el único futuro que te queda es el circo y el bozal. envalentonado, caza al animal, caza la cabra montesa y el zorro y el pájaro carpintero, caza el águila y la ardilla y el búho y caza a todo bicho viviente con el que se cruza, entreteniéndose especialmente en pisotear las pequeñas hormigas porque, todo el mundo sabe, no hay que dejar testigos que corroboren la versión del puto oso, el puto plan de paz en el puto bosque de mierda)