miércoles, 9 de junio de 2010

una mierda de huelga para una mierda de país. con un seguimiento que oscila entre el pírrico once por ciento —según la administración— y un optimista setenta y cinco —según los sindicatos convocantes—, el panorama no puede ser más desesperanzador. entre unos y otros han conseguido dividir a la clase obrera entre buenos y malos, entre trabajadores y privilegiados, entre los que sí y los que no. así, la previsión de una próxima huelga general no puede ser más gris. el barco capitalista se hunde con nosotros dentro, peleándonos por si nuestro plato de lentejas está más lleno que el del vecino. menos mal que empieza el mundial de fútbol y podremos seguir durmiendo un ratito más