miércoles, 5 de mayo de 2010

campañas jóvenes y modernas protagonizadas por chicos y chicas sonrientes, sanos, bronceados y felices. vomitaría sobre la pantalla. vomitaría sobre mis pasos al volver a casa. vomitaría al mirarme al espejo. vomitaría al sentir deseo porque no tengo nada más con lo que llenarme el corazón

mañana es jueves y el cielo tiene luz de incendio. esta semana he perdido dos kilos y pienso que, si me llamara terry richardson, podría meterle la polla en la boca a cualquiera de las chicas de esas campañas jóvenes y modernas que hago para poder comer. sería de puta madre porque, con la excusa de las fotos, estaríamos hablando de mamadas rubias, nórdicas y artísticas, nada que ver con mamadas de treinta euros. porque si me llamara terry richardson podría tener el cuerpo lleno de tatuajes tan talegueros como los de materazzi y unas gafas de esquiador italiano. podría cansarme de ser mediocre, por ejemplo, sin temor al vacío de dentro del espejo. sería mi propio cristiano ronaldo, o algo así de atroz