lunes, 4 de enero de 2010

vacío ante la pantalla de ordenador. vacío ante las ventanas del comedor, ante las páginas del diario, ante el fuego lento en la cocina, ante las puertas abiertas, ante el teléfono apagado, ante el agua que corre en la ducha. vacío entre las sábanas recién puestas

días de vacaciones. un lunes que parece una pedrada en la cabeza. el placer caliente de un orgasmo entre las manos. he olvidado completamente cuándo fue la última vez que. ausencia total de estímulos. añádelo a la lista: vacío de emociones entre las piernas y en el corazón

(verdad a medias: el corazón naufraga, se pierde, se desordena y se cansa. los abrazos se convierten en algo enfermo cuando no sé qué hacer con la ternura que me dan)