domingo, 20 de septiembre de 2009

duermo porque no me encuentro bien, como vacío. míriam, entretanto, vuelve de la sirena con un montón de cajitas de sushi y de sopa de pescado. míriam ha descubierto recientemente el poder de los congelados y ahora está como una niña, probándolo todo, decidiendo, ordenando una lista de preferencias que parece infinita. sonrío mientras me cuenta, abriendo expresivamente las manos. es imposible que pueda quererme tanto

duermo porque no me encuentro bien, como vacío. míriam, entretanto, vuelve de la calle con una bolsa gigante de plástico y dentro de la bolsa, unas vans negras, con detalles verdes, grises y blancos. tenían un diez por ciento de descuento, me dice. está entusiasmada. le ayudo a poner los cordones. como vienen dos pares, unos verdes y unos blancos, ella elige los blancos. son demasiado anchos para el diámetro de los agujeros. las he comprado en la tienda que está al lado de los italianos. conozco esa tienda: la dependienta es bajita y muy delgada, con un acento muy marcado, alguien con quien no me cuesta imaginar cerdadas. los italianos es un restaurante y enfrente hay una frutería. si tienes que salir otra vez, tráeme algo de fruta, por favor, le pido. sandía está bien, sí, de la que ya está cortada

duermo porque no me encuentro bien, como vacío. enciendo la tele y pongo un bucle de noticias. veinticuatro horas de noticias. hablamos de un naufragio frente a la costa de marruecos y un número de muertos aún por concretar. hablamos de una joven prostituta atropellada en la jonquera. hablamos de leo messi. hablamos de fèlix millet. hablamos de cosas que no me importan en absoluto. míriam, entretanto, regresa con una bolsa de papel kraft. en la bolsa está impreso el logotipo de mango. he ido al centro comercial y he aprovechado para comprar dos pantalones, unos grises y otros negros. me siento mejor, sí, gracias. supongo que sólo necesitaba descansar un rato y la fruta me ha sentado bien. tendrías que ir al médico, me dice. sí, a veces creo que sí, respondo. el suelo alrededor del cubo de la basura está lleno de hormigas muertas. te gustaría comer sushi?