lunes, 15 de junio de 2009

una gigantesca estatua de anubis en el puerto de bakú. son seiscientas mil piezas de plata que tenemos que desmontar. grúas inmensas y andamios infinitos por los que corre una legión de obreros. hay un puerto lleno de barcos esperando para embarcarlas. sé que cruzarán el mediterráneo y nosotros volveremos a casa

tengo miedo disfrazado de vértigo. un millón de kilómetros de altura. a mi lado, mohamed se cambia las botas mientras sonríe. deberías haberte comprado unas de éstas, dice. son suaves y calientes, no te puedes caer con ellas. me acompañarás después?, pregunto. sí, claro

vamos. son botas ya usadas, de color marrón. treinta y cinco euros y el pie derecho está más gastado que el izquierdo. son agradables, sólo tienes que ponértelas y dejar el dinero en el mostrador. hay más zapatos pero ningún otro me salvará la vida. el despertador hace temblar el cielo de azerbaiyán, buenos días, lunes, seis y media, me llamo phil, phil connors