lunes, 27 de abril de 2009

un instante bonito de ayer: después de la lluvia, el sol radiante y, en el tendedero, un millón de gotitas como estrellas alineadas que tiemblan si entorno los ojos

(míriam a mi lado, tapada con la manta de cuadros y el pelo en una maraña sonriente, haciéndonos cosquillas)