viernes, 1 de mayo de 2009

(acompaño a lourdes a comprar un microondas. el dependiente nos enseña varios modelos, haciendo especial hincapié en las ventajas de un modelo concreto de marca desconocida. según él, es el único que puede ser reprogramado una vez está en funcionamiento, justo lo que estábais buscando, insiste. lourdes y yo dudamos mientras el dependiente atiende a otros posibles compradores, pero al final coincidimos en que ésa es una buena elección. todavía en la tienda, ella abre la portezuela —todos los modelos expuestos son muy grandes, como hornos convencionales— y dentro hay un niño, un bebé de pocos meses que no se mueve y respira ahogadamente, desnudo, con sólo unas botitas tejidas de color rojo. los dos cerramos la puerta con cuidado y entonces suena el despertador)

he dormido poco. sigue lloviendo. es viernes. buenos días