miércoles, 29 de octubre de 2008

pronto empezarán a llenar las calles de luces de navidad. nos sentiremos contentos y agradecidos al prójimo, sonrientes a pesar de toda la colección de imágenes desenfocadas que distorsionan nuestra percepción. pienso mucho en eso últimamente, en la diferencia entre esas imágenes, mis proyecciones mentales y lo que finalmente percibo con los otros sentidos. follo con los ojos cerrados. camino con los ojos cerrados. es la única manera que tengo de sentirme un poco protegido de mí mismo. me corro y me asusto porque no era así como tenía que ser. la realidad es como caerse de un quinto piso

después se desplomarán al unísono todas esas estructuras de bombillas de colores. será como una liberación tras la cual no habrá nada, tan sólo un enero de mierda

(gilipolleces. sólo sucede que me parece ridículo hablar de las cosas que realmente me hacen feliz)