viernes, 13 de junio de 2008

un bar lleno de italianos cantando su himno con la mano en el pecho. la puta eurocopa de los cojones. ríos de gente en la calle en mil direcciones diferentes. la cerveza mal tirada se calienta deprisa. intento no pensar en nada aunque es inevitable. tengo la percepción de ser alguien con quien uno se puede aburrir mucho. sonrío y miro a los ojos. begoña sonríe también, muy cerca

(nos hemos visto un ratito esta tarde. ambos robamos tiempo a nuestras vidas para compartir una hora, una cerveza y palabras hechas de piel. caminamos entre la gente unidos por un hilo eléctrico imposible de romper, pero que nos impide tocarnos. miramos escaparates, intentando adivinar las cosas que nos gustan. dentro de poco hará frío y no quiero)