viernes, 2 de mayo de 2008

dejé que mi conciencia obrera se quemase entera y me dediqué a dormir toda la tarde. me masturbé varias veces y acabé con los ojos llorosos y muy pequeñitos. en la televisión, la vida secreta de las palabras, y para cenar, té con leche

esta mañana sí he salido de casa. camino entre la gente. es temprano, apenas las diez. conozco a la chica que está a mi lado en el semáforo desde que éramos pequeños. y los olores y colores dentro del mercado me hacen sonreír. me gusta estar allí en ese preciso momento, esperando mi turno. sé que puedo ser feliz con muy poco