miércoles, 30 de abril de 2008

soñé con rafa. mientras cruzábamos portugal en tren, le confesaba que no había leído su último correo electrónico. él se reía y me decía en lisboa nos espera trabajar duro. con sacos de arena, moviéndolos de un sitio a otro. habrá público mirándonos, sí, pero en el viaje estamos solos. la culpabilidad empieza con el ring del despertador. se irá pasando con el día

todo el tiempo escondido detrás de la pantalla. acabar con los nervios rotos, deseando que acabe todo de una puta vez. dentro de un rato saldré a cenar con mis amigos, y después, un concierto. canciones que no me dicen nada pero ahí estaré, intentando demostrar un poco de humanidad mientras fumo y fumo sin parar