jueves, 28 de febrero de 2008

una rodaja de merluza congelada envuelta en plástico. una inscripción que dice merluza austral, pescada en el océano pacífico, consumir preferentemente antes de, registro de sanidad, congelados la sirena

sudorosos marineros chinos en barcos oxidados se encomiendan a su cristo amarillo cada vez que vienen olas tan altas como la torre eiffel. camarotes con olor de hombre y mujeres de papel couché enganchadas con celo. ellas mueven las tetas y sonríen con los labios pintados de rojo, suspirando por neptuno y su tridente en lugar de esas pollas cortas y descascarilladas. fuman su tabaco a escondidas, mientras la ruta evita todas las islas entre tasmania y chile, y todo para que yo pueda babear pensando en qué hacer de comer