martes, 26 de febrero de 2008

es horrible. los nietos de ángela, la vecina de arriba, lloran, chillan, se insultan, zapatean, arrastran sillas, saltan, retumban, hacen que el techo se quiera caer encima mío. estoy hasta los cojones de esos niños. subiría y me cagaría en dios, sin importarme nada. porque eso es cada día. a las dos el ruido cesa en seco: es hora de comer. para eso todavía quedan unos minutos, pero ahora puedo escuchar sus gritos como si los tuviera clavados en la puta cabeza

es horrible. he visto una película de mierda, un fraude, risible y insultantemente falsa, efectista. me resulta difícil de entender cómo alguien como isabelle huppert podía estar allí, arrastrando su belleza lánguida y lasciva a lo largo de ciento siete minutos de argumento penoso. el dinero, supongo. el artefacto se llama mi madre y me la regalaron mis amigos por mi cumpleaños. soy la peor persona del mundo, con lo que ellos me quieren

es horrible. no sé por qué, pero tengo una rabia inmensa dentro y no sé por qué. algo que no se pasa con una paja o durmiendo un rato, algo que infecta todo lo que toco. me corto las uñas. esta tarde tengo acupuntura, pero hasta ese momento tengo que aguantarme, en la cima de una mejoría larga y sintiéndome poco menos que un parásito después de un mes y medio de baja

es horrible. zapatero y rajoy se creen que soy imbécil y lo peor de todo es que creo que tienen razón