miércoles, 23 de enero de 2008

treinta días de baja son muchos días, demasiados

la doctora es agradable. me recuerda tanto a lllaura que la abrazaría allí mismo y me la comería a besos en las mejillas pecosas. le preguntaría dónde ha estado tanto tiempo y le diría que aún

hay un perro de mierda que corre por el pasillo. y una chica gorda que se pasea. y un viejo que es clavado a mí. y una negra de piernas preciosas. y un sol precioso que entra por la ventana, limpiándolo todo