sábado, 20 de octubre de 2007

una sensación de fragilidad extrema. un día de barro y cielo plomo. todos los muebles en la calle. cajas llenas de libros y discos. plásticos envolviendo los bultos para evitar que se mojen. una llovizna que ensucia la vida, triste como ella sola. me mudo. me echan. no sé cómo es, pero sé que me marcho, que una vida diferente me espera en otro sitio, otra casa, otro techo. en el sueño están ferran y nano, gente que ahora me es indiferente. también elvis, el perro de nano. elvis era un perro de mierda, diminuto y desacomplejado. me mira y juego vago con él. aparca una furgoneta. las luces de posición parecen estrellas naranjas. hay que cargarlo todo allí y tenemos poco tiempo. nano besa a una chica en el portal. las cajas pesan. estoy triste. las mudanzas son algo horrible que no quisiera repetir

faltan unos minutos para las ocho cuando despierto. es sábado. ayer salí y escuchamos grupos punk en un concierto cerca de casa. punks de dieciséis años que me apestan. bebo cerveza. me encuentro bien. dentro de un rato saldré. hace un día bonito. con jaume en el bar de paco y a ver las tonterías que me cuenta y las que me invento para él

buenos días. ha llamado ana, ana-otra-ana