sábado, 1 de septiembre de 2007

a estas alturas del verano, momo se tiene que haber casado con su novio de prácticamente-toda-la-vida. él toca el teclado en un grupo pop y ella siempre se deja los bordes cuando come pizza

grecia ha ardido hasta la extenuación. lo leo en periódicos de días atrasados y las imágenes que acompañan las palabras son sobrecogedoras, según el adjetivo más usado en prensa

raquel ahora vive en ibiza. hasta esta mañana, no he vuelto a saber nada de ella desde el día de la boda, en la terraza de la casa fuster. vía msn, me cuenta de una casa no grande, a pie de playa, fuera de la ciudad. de david, que trabaja por internet y de ella, que busca trabajo y cobra el paro. la intención es quedarse y la hipoteca, de trescientos cuarenta y siete mil euros, aproximadamente

siento vértigo y frío de repente