viernes, 31 de agosto de 2007

en un momento de desconexión mental, me veo a mí mismo en una habitación grande, limpia, luminosa. tengo ante mí una pantalla de ordenador, más o menos como la mía, algunos papeles encima de una mesa grande de escritorio. junto a mí, alguien que valora mi trabajo y está satisfecho con el resultado. cuando quieres empezar?, me dice

a mí sólo se me ocurre babear y sonreír mientras me veo a mí mismo como un cachorro que lame las manos de quien le da de comer. mañana

al volverme a conectar, me veo en medio del mar, ahogándome, renunciando. quizás todo lo sucedido entre ese día de agosto de hace dos años y el día de hoy sea sólo un sueño, un paréntesis, y ese día realmente morí. todo lo sucedido desde entonces es una sucesión de sueños bonitos y pesadillas que se suceden ante mí como las casillas de una rayuela infinita

bajo un cielo lleno de nubes como líneas borrosas