viernes, 20 de julio de 2007

núria y vicente cenan en una de las mesas de dentro. me siento con ellos y con david f. una cerveza sin alcohol, hablar de política, que ella ha aprobado las oposiciones, que él ha acabado la carrera, que se ha sacado el carnet de conducir. hablar con les y con tino de cómo quedamos mañana. instrucciones para comprarle un regalo al señor linares. unas zapatillas deportivas, que las suyas ya no sirven para nada

los amigos de uno

alba crece en mi mano como un colibrí. me encanta abrazarla y besarla en las mejillas. fuma y observa y sonríe y en septiembre vivirá en barcelona. un bonito piso a compartir en passeig sant joan. desde su habitación con pequeño balcón se ve la sagrada família y yo no sé qué más decir porque, realmente, lo único que querría en ese momento es verla crecer en mis manos, así, como los colibríes que tiemblan

la gente que quiere uno

y jose me besa con cuidado y su abrazo es perfecto y me encantan sus ojitos con sueño y no echarla de menos más que en momentos de esos que están separados por seiscientos kilómetros. ha venido de madrid, no sé hasta cuándo estará pero quedamos en llamarnos mañana. me apetece verla, quererla, quererla mucho, sentir como estalla esa chica coche bomba a mi lado

ser todos los daños colaterales